Bueno, ya llevo un mes aquí. Os dejé con la jornada de bienvenida a estudiantes Internacionales. No estuvo mal, fuimos a tomar un algo a The Counting House, que es un restaurante que en su día fue un banco, así que viene a ser un edificio bastante grande y precioso. La mayoría son franceses, como siempre. Había un chaval super alto (Chris de Greece) que lleva 3 años aquí ya y que nos llevo a un pub muy majo, The Common. Al día siguiente (27.9) fuimos a ver la Necropolis, preciosa. Sé que es un cementerio y puede dar yuyu, pero se respira una paz, y las tumbas son tan bonitas... ya sabéis cómo soy. Ese mismo día por la noche, fuimos a la Flat Party Fiesta de Joseph, el novio de Gemma. Estuvo un poco soso el ambiente, porque los compis no nos hacían mucho caso, pero bueno. Sí que hicimos un poco de amistad con un chaval (Jamie), que yo he apodado "the Gaelic boy" porque habla gaélico. Se preparó un mejunje a base de vodka, una cosa azul, y zumo de naranja, con lo cual era verde...
Hello again. 2017 has meant one step beyond. It started by me realising I had to buy clothes that were my actual size instead of dreaming about losing some weight. On April I travelled to London with my husband and we went to Camden Market. I visited the Collectif Clothing shop and lots of other places, including the street stalls. That's where I got a really nice skirt. Barbara Flared Nautical Skirt by Voodoo Vixen At the beggining of July, we went to Madrid for a few days and I visited Chopper Monster . I followed them on social medi and I didn't want to miss the opportunity to go have a look. I was positively surprised. Not only they were not the typical shop where everything is Gothic, Rockabilly, black, red, roses and skulls. But also they had a lot of clothing and a lot of variety. And on Sales. I tried some things on, for example this dress. Martina Dress by Hell Bunny. Unfortunately, it didn't fit correctly, whicha was a pity because it ...
Otra entrada sobre mi lucha interna contra la incompetencia mundial y mi fe ilusa en poder cambiar algo. En este país, se habla español (o castellano). Podría hablar de las constantes puñaladas que recibe este idioma a diario por sus propios usuarios. O podría barrer para casa y quejarme de la poca maña que tenemos para los idiomas extranjeros (siempre generalizando). Pero en vez de eso, voy a aunar un poco las dos y dirigirme a los traductores. Concretamente a los de cine y televisión. Yo he cursado 3 asignaturas de traducción y de ninguna manera me creo capacitada para dedicarme a ello aún. Pero como receptora de doblajes, y conocedora de inglés y español, creo que sí puedo criticar, aunque sea un poquito. Un traductor recibe un guión. Se supone que esa persona ha de conocer y manejar ambos idiomas. Además tendrá, supongo, un diccionario bilingüe, y con un poco de suerte uno monolingüe de cada idioma. Y un ordenador con conexión a internet. Siempre te encontrarás con palabras o frase...
Comentarios