Come On, Feet
Pies, las víctimas del verano. Para muchos de vosotros este post no tiene sentido porque os veo llevar botas, zapatos, tacones, y demás calzado que os cubre parte del pie. Para mí, eso es una quimera. En cuanto empieza a hacer calor, cualquier cosa que me toque el pie, me hace rozadura irremediablemente, y si me la hace... ahí se queda hasta Septiembre, o en mi caso actual que es Alicante... hasta Octubre, incluso. Tras años de sufrimiento he ido creándome mi rutina preventiva, que pese a ser muy efectiva, no siempre lo es, porque el calor ataca de maneras insospechadas. Primero, lo que más molesta, las rozaduras . ¿Qué son? Son el resultado de la fricción entre la piel y lo que sea que lleve encima. Si añades calor a la mezcla, obtienes una rozadura casi inmediata y mucho más irritada. ¿Qué hago yo? Pues por supuesto evitar el agente rozante en la medida de lo posible. Esto quiere decir llevar un calzado lo más ligero posible, que a la vez sujete pero no apriete. Porque si aprieta l...